bienvenidos a todos en este blog hablaremos sobre el imperio incaico sobre su inicios hasta su maxima expansion.
EL IMPERIO INCAICO
El Imperio incaico fue un estado sudamericano con el dominio
más extenso en la historia de la América precolombina.Al territorio del mismo
se denominó Tahuantinsuyo (del quechua tawantin suyu, «las cuatro regiones o
divisiones») y al periodo de su dominio se le conoce además como incanato y/o
incario. Floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y
XVI, como consecuencia del apogeo de la civilización incaica. Abarcó cerca de 2
millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la selva amazónica,
desde las cercanías de Ipiales (Colombia) en el norte hasta algun lugar entre
el río Maipo, río Cachapoal y el río Maule (Chile) por el sur.
Los orígenes del imperio se remontan a la victoria de las
etnias cuzqueñas (Región Sur del actual Perú), lideradas por Pachacútec, frente
a la confederación de estados chancas en 1438. Luego de la victoria, el
curacazgo incaico fue reorganizado por Pachacútec, con quien el Imperio incaico
inició una etapa de continua expansión, que prosiguió con su hermano Cápac
Yupanqui, luego por parte del décimo inca Túpac Yupanqui, y finalmente del
undécimo inca Huayna Cápac, quien consolidó los territorios. En esta etapa la
civilización incaica logró la máxima expansión de su cultura, tecnología y
ciencia, desarrollando los conocimientos propios y los de la región andina, así
como asimilando los de otros estados conquistados.
Las fuentes
históricas incaicas
Los ayllus y panacas tenían cantares especiales mediante los cuales
narraban su historia. Estos cantares se ejecutaban en determinadas ceremonias
frente al Inca. Estos relatos, a manera de memoria colectiva, constituyen los
primeros registros históricos recogidos en las crónicas.
Otro recurso utilizado para
registrar la historia fueron unos mantos
y tablas que contenían pinturas representando pasajes heroicos. Estos
documentos fueron guardados en un lugar denominado Poquen Cancha. Se sabe que
el Virrey Toledo envió al rey Felipe II cuatro paños que ilustraban la vida de
los incas añadiendo con sus propias palabras que «los indios pintores no tenían
la curiosidad de los de allá».
Además, algunos hechos pasados
fueron almacenados en los quipus,
aunque no se sabe cómo pudieron utilizar estos sistemas de cordeles y nudos
para almacenar hechos históricos existen varias crónicas que describen que los
quipus servían para evocar las hazañas de los gobernantes.
Los
orígenes míticos
Existen dos mitos difundidos
sobre el origen de la etnia cuzqueña. El más difundido es la versión
garcilasiana de la pareja Manco Cápac y Mama Ocllo; el otro es el mito de los 4
hermanos Ayar y sus 4 hermanas, éste último mito es recogido por Betanzos,
Cieza de León, Guamán Poma, Santa Cruz Pachacuti y Sarmiento de Gamboa.
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
El sol, viendo el estado penoso
de los hombres, creó una pareja: Manco Cápac el varón y Mama Ocllo, su esposa y
hermana; les entregó un bastón de oro y les ordenó ir por el mundo para
civilizar a los pobladores. Les encargó fundar una tribu, e implantar en ésta,
el culto al dios sol.
Manco Cápac y Mama Ocllo salieron
de las espumas del lago Titicaca, y avanzaron hacia el norte. El bastón de oro
les serviría para encontrar el lugar ideal para la fundación del imperio, pues
en él se hundiría el bastón hasta desaparecer.
Decidieron separarse, marchando
Manco Cápac al norte y Mama Ocllo al sur del valle, para convocar a la gente y
someterla. Los habitantes de todo el valle no tardaron en reconocerlos como
seres sobrenaturales. Después de un largo recorrido, el cetro se hundió en el
cerro Huanacauri. Manco Cápac y Mama Ocllo se establecieron allí.
Manco Cápac mandó a los que
estaban con él instalarse en la parte alta del valle, que se llamó Hanan Cuzco;
y Mama Ocllo colocó a los suyos en la parte baja o Hurin Cuzco. Ambos ayudaron
a mejorar el lugar; enseñaron a los hombres que allí vivían a trabajar la
tierra y a construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a coser,
cocinar y hacer telares.
La leyenda
de los hermanos Ayar
Según este mito, la historia se
inició en 3 cuevas ubicadas en el cerro Tambotoco llamadas Maras Toco, Sútic
Toco y Cápac Toco; de las cuales salieron 3 grupos llamados Maras, Tampus y
Ayar. Los hermanos Ayar eran 4 varones y 4 mujeres, los varones eran Ayar Uchu,
Ayar Manco, Ayar Cachi y Ayar Auca. Uchu corresponde al ají, Manco a un cereal
(Bromus Mango) y Cachi a la sal; la onomástica a estos tres nombres nos da a
entender a un culto por los productos de la tierra. Auca, en cambio, hacía referencia
a la actitud guerrera.
Estos 4 hermanos iban acompañados
por sus hermanas Mama Ocllo, Mama Raua, Mama Ipacura o Mama Cura, y finalmente
Mama Huaco.
Los 8 hermanos iban junto a sus
ayllus buscando donde asentarse recorriendo de sur a norte, en su camino
realizaban labores agrícolas y cuando cosechaban se retiraban buscando otro
lugar. Primero hicieron su paso por Guaynacancha, ahí Mama Ocllo quedó
embarazada de Ayar Manco. Luego avanzaron a Tamboquiro, en donde nació Sinchi
Roca. Posteriormente llegaron a Pallata y de ahí a Haysquisrro, estos viajes
duraron varios años.
En Haysquisrro conspiraron contra
Ayar Cachi; temerosos del poder que ostentaba, pues podía derribar cerros y
formar quebradas con el tiro de su honda, le pidieron que regresara Tambotoco a
recoger el topacusi (vasos de oro), el napa (insignia) y unas semillas, una vez
adentro un enviado llamado Tambochacay lo encerró dentro de la cueva.
Luego continuaron su viaje hasta
Quirirmanta, en donde oficiaron un concejo decidiendo que Ayar Manco sería el
jefe pero antes debía casarse con Mama Ocllo; en tanto que Ayar Uchu tendría
que petrificarse y transformarse en una huaca que se llamaría Huanacauri, con
este acto Ayar Uchu se convertiría en un ser sagrado.
El viaje continuó hasta Matagua
realizando por primera vez el huarachicuy, luego de eso horadaron las orejas de
Sinchi Roca. Luego de esto Mama Huaco, probó suerte y lanzó dos varas de oro,
una cayó en Colcabamba pero no logró penetrar el suelo; la otra cayó en
Guaynapata hundiéndose suavemente. Sobre este acontecimiento, otros autores
atribuyen a Ayar Manco el lanzamiento de la vara de oro, pero todas coinciden
que fue en Guaynapata donde se hundió el bastón fundacional.
Después de eso hubo varios
intentos de llegar al lugar donde se hundió la vara, pues eran repelidos por
los naturales, hasta que Ayar Manco tomó la decisión de enviar a Ayar Auca para
que se adelantara con su ayllu y poblase esa tierra. El llegar a ese lugar Ayar
Auca se convirtió en piedra, en el sitio que posteriormente sería el
Coricancha. Luego de varios enfrentamientos con la población local, Ayar Manco
y Ayar Uchu llegaron hasta el lugar y tomaron posesión de éste, desde ese
momento Ayar Manco pasa a llamarse Manco Cápac.
Geografía y territorio
Ubicación geográfica
Límites del Imperio incaico: por
el norte llegaba hasta Ipiales (Colombia), en el río Guáitira y por el sur
hasta Talca (Chile), en el río Maule.
Fue la región andina, debido a la
presencia de la cordillera de los Andes, se caracteriza por la diversidad de su
ecología: costas desérticas, parajes tropicales, altiplanos secos y fríos que a
simple vista parecen uno de los ambientes menos propicios para la vida del
hombre. Sin embargo, los hombres que la habitaron han demostrado a lo largo de
muchos siglos, ser capaces no sólo de sobrevivir en tales circunstancias, sino
también de dominar el medio geográfico y de crear una serie de civilizaciones
florecientes. La más famosa de ellas fue el imperio incaico, que ocupó un vasto
territorio de América del Sur, que comprende los actuales o partes de los
territorios de las Repúblicas de Perú, Ecuador, occidente de Bolivia, norte de
Argentina, norte de Chile y el extremo suroccidental de Colombia en la
frontera.
Organización
política
El gobierno imperial era de tipo
monárquico teocrático y la máxima autoridad era el Sapa Inca, aconsejado por el
consejo imperial. El gobierno de cada suyo (región administrativa) estaba a
cargo de un Suyuyuc Apu, que actuaba como virrey.
El Inca
A estos gobernantes, a los que se
atribuía un origen divino, se les suele asociar los títulos de señor inca y
sapa inca: "divino inca" y "único inca", respectivamente.
La "Capac cuna" era la
lista oficial de gobernantes de la civilización incaica. Se especula que
existieron más gobernantes de los que ésta acepta y que varios fueron borrados
de la historia oficial del imperio por distintos motivos.
Consejo imperial
El máximo organismo dedicado a la
asesoría del soberano incaico. Integrado por ocho personas:
Los gobernadores de los suyus (suyuyuq).
El
príncipe heredero (auqui). La tradición del auqui fue instaurada por Pachacútec
Inca Yupanqui y Túpac Yupanqui fue el primer auqui.
El
sumo sacerdote (Willaq Uma).
Un
amauta (hamawt'a).
El
general del ejército imperial (Apuskipay).
Organización social
El ayllu
La palabra «ayllu» de origen
quechua y aimara significa entre otras cosas: comunidad, linaje, genealogía,
casta, género, parentesco. Puede definirse como el conjunto de descendientes de
un antepasado común, real o supuesto que trabajan la tierra en forma colectiva
y con un espíritu solidario.
El «ayllu» fue la base y el
núcleo de la organización social del imperio. Los ayllus creían que descendían
de un antepasado común, por lo cual los unían lazos de parentesco. Este
antepasado podía ser mítico o real; y en todos los casos, los ayllus,
conservaban un «mallqui» (momia) al cual rendían culto y por medio del cual
daban sentido a sus relaciones.27 Además del mallqui, los miembros de un ayllu
tenían divinidades tutelares comunes y tributaban a la tierra de forma común.
Un ayllu poseía ganado, tierras y
agua al que todos sus miembros tenían derecho siempre y cuando cumplieran
obligaciones establecidas entre los miembros. Cada ayllu manejaba el tamaño de
sus «tupus» (unidad de medida de la tierra), cada «tupu» entregado debía ser
trabajado para no perder el derecho sobre la tierra. En la actividad agrícola
los miembros del ayllu se ayudaban mutuamente; el hecho de pertenecer al ayllu
les daba derecho a recibir ayuda en el caso que su propia familia nuclear no
fuera suficiente; esta ayuda generalmente se daba en tiempo de cosecha, siembra
o en la construcción de las viviendas de los recién casados; en estos casos
entraba en juego el «principio de reciprocidad» que obligaba a devolver la
ayuda prestada.
Clases sociales en el imperio
Realeza
Inca
La
Coya: Esposa del Inca
El
Auqui: Hijo del Inca y heredero
Nobleza
Nobleza
de Sangre: Restantes miembros de las Panacas (parientes del anterior inca)
Nobleza
de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes, Acllas y
Altos jefes.
Ayllu
Hatun
Runa: tributarios (campesinos).
Mitmaqkuna:
Grupos trasladados para colonizar nuevas regiones enseñando a los pueblos
nuevas costumbres.
Yanaconas:
Servidores del Inca y del imperio.
Pinas:
Prisioneros de guerra dependientes del Inca que no eran escogidos como
Yanaconas.
La
nobleza inca
En el imperio existían dos
linajes principales, Hanan Cuzco y Hurin
Cuzco, de los cuales provenía el Sapa Inca o monarca. Cada vez que un inca
moría había inestabilidad política entre estos dos linajes y la descendencia
del último monarca por el poder. Cuando se instituía al nuevo inca, éste
conformaba un nuevo linaje propio o panaca. Hubo al menos una docena de panacas
en el imperio, cuyos miembros tenían varios privilegios.
Si bien el Sapa Inca, la Coya (su
esposa), el Auqui (heredero del Inca) y sus hijos (primeras generaciones de
cada panaca) conformaban la familia real o realeza del imperio, existía un
número importante de personas que se les consideraba nobles, sean de sangre o
de privilegios. Entre los nobles de sangre estaban los restantes miembros y
descendientes de las panacas y dentro de los nobles de privilegio estaban
aquellas personas que destacaron por sus servicios. Una de sus características
que diferenciaba a la nobleza inca del pueblo era el enorme tamaño de sus
orejas, causado por el uso de aros expansores.
Las panacas
Las panacas eran linajes de los
descendientes directos de un inca reinante, excluyendo el sucesor y conservaban
la momia del inca fallecido, al igual que sus memorias, quipus, cantares y
pinturas en recuerdo del finado de generación en generación.
Estas panacas reales formaban la
élite cuzqueña. Tuvieron un rol en la política del incanato y sus alianzas y
enemistades fueron cruciales para la historia de la capital inca. Se dice que
hubo otras panacas, que tuvieron un papel importante en épocas anteriores. Una
nota curiosa acerca de las panacas, es que si se le añaden las panacas
tradicionales, se obtiene un total de 8 panacas por cada dinastía, el cual es
un número frecuente en la organización andina de los ayllus por ser un múltiplo
de la dualidad y de la cuadriplicación.
Actividades económicas
La base de la economía fue la
agricultura; las tierras eran comunales. Cada familia tenía sus tierras para
cultivarlas y alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad
de tierras.
La forma de trabajo de las
tierras era la “minka”, es decir, “se ayudaban en tareas agrícolas en forma
comunitaria”. El Portal Fuenterrebollo, nos dice que “… bien cuando un
individuo tenía tanto trabajo que no podía con él, o en caso de huérfanos,
enfermos y viudas”. “Cuando no se podía cultivar ciertas especies necesarias
(las papas, por ejemplo), parte de la comunidad se asentaba en otras zonas.
Esta forma de obtener recursos se conocía como “complementariedad ecológica”.
La base de la alimentación
incaica, fue la papa y el maíz, complementada con carne de auquénidos: llama y
alpaca. En las zonas altas de los Andes, se cultivaron y cosecharon hasta 200
especies de papas, que se diferenciaban por el color y el tamaño. Para evitar
su descomposición y con fines de almacenarlas o para la alimentación de su
numeroso ejército sobre todo cuando salían de campaña, aprendieron a secar y
trozar la papa (liofilización), producto que se denominaba Chuño, luego antes
de consumirlas las volvían a hidratar y se cocinaban. Complementaban esta dieta
con otros vegetales como olluco, oca, tomate, frijol, zapallo, ají, maní (del
cual además extraían aceite), quinua y frutas.
Los incas no sólo cultivaron los
terrenos planos o semi inclinados, usaron un sistema ingenioso para cultivar
las laderas de los cerros, esta técnica consistía en formar terrazas,
denominadas “andenes”, que rellenaban con tierra vegetal que era contenida con
muros de piedra. Además de la lana que les proporcionaban los auquénidos,
sembraron, cosecharon y usaron el algodón para la confección de su vestimenta.
En las tierras correspondientes a la selva alta, sembraron y cosechaban la
“hoja sagrada”: la coca.
Pescaban diversas especies de
peces y cazaban aves silvestres. Para mantener tal cantidad de tierras
sembradas, los incas fueron grandes ingenieros hidráulicos: mucho de los
canales de regadía de la sierra aún hoy, funcionan perfectamente e irrigan las
nuevas tierras de cultivo.
Agricultura
Al ser los Andes una sociedad
predominantemente agrícola, los incas supieron aprovechar al máximo el suelo,
venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado terreno andino y las
inclemencias del clima. La adaptación de técnicas agrícolas que ya se empleaban
con anterioridad en distintas partes, permitió a los incas organizar la
producción de diversos productos, tanto de la costa, sierra y selva, para poder
redistribuirlos a pueblos que no tenían acceso a otras regiones. Los logros
tecnológicos, alcanzados a nivel agrícola, no hubieran sido posibles sin la
fuerza de trabajo que se encontraba a disposición del Inca, así como la red
vial que permitía almacenar adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos
por todo su territorio.
Herramientas agrícolas
Los antiguos peruanos del Cuzco
para realizar sus labores agrícolas utilizaron, como no tenían yunta por la
falta de animales, el arado de tracción humana que denominaban la tajlla o
chaquitajlla, que es un palo puntiagudo, con una punta un tanto encorvada, que
a veces era de piedra o de metal. Antes de su terminal tenía esta herramienta
otro palo transversal, el agricultor apoyaba su pie para hundirlo en la tierra
y luego hacer el surco. Las herramientas manuales incaicas empleadas en la
agricultura no han podido ser superadas, sobre todo cuando se trata de trabajar
en las laderas andinas o en ámbitos limitados como los andenes.
Los camellones
Eran terrenos artificiales
construidos en las riberas del lago Titicaca. Se trataban de montículos de
tierra que permitían almacenar y aprovechar mejor el agua en lugares de
frecuentes inundaciones a causa de las lluvias. Usaron una serie de técnicas
agrícolas en los camellones, entre ellas, el trazado de surcos artificiales
para dar protección a las plantas, facilitar el drenaje durante las lluvias,
inundaciones, riego, como fuentes de abono y, especialmente, para disminuir el
crudo frío nocturno en las alturas, evitando de este modo las heladas.
Sistemas de riego
Los conocimientos hidráulicos
-canales y bocatomas-, permitieron la irrigación y el cultivo, especialmente
del maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados desiertos
cortados por ríos que bajan por las serranías y cuyos caudales permiten el
surgimiento de la agricultura. Los costeños fueron los mayores ingenieros
hidráulicos pues se perfeccionaron y lograron métodos bastante sofisticados de
irrigación, sobre todo los mochicas y más tarde los chimú. En el Cuzco se
canalizaron los dos riachuelos que atraviesan la ciudad, empedrando sus cauces
y estableciendo puentes peatonales. Un ejemplo de la tecnología serrana es
Cumbemayo, en Cajamarca, canal tallado en la piedra. La importancia de las
obras hidráulicas se manifiesta en los numerosos mitos que cuentan los orígenes
de dichas obras.
Productos agrícolas
Junto con la ganadería, la
agricultura representó la base de la economía incaica. Las poblaciones que
habitaron el área andina lograron domesticar y aclimatar una gran variedad de
productos a diversas condiciones, sacando provecho de terrenos considerados
difíciles para la producción agrícola. El principal producto que cultivaron era
la papa, con la cual preparaban diferentes tipos de chuño; también otros
tubérculos como la mashua, el olluco y la oca. El maíz era considerado un
recurso de tipo suntuario que otorgaba prestigio y era cultivado con fines
burocráticos, militares y ceremoniales. En la costa cultivaron el camote,
frijol, etc.
Ganadería
En los Andes prehispánicos, los
camélidos desempeñaron un rol verdaderamente importante en la economía.
Particularmente fueron la llama y la alpaca (los únicos camélidos domesticados
por el hombre andino) las que, criadas en hatos de gran escala, fueron
utilizadas para diferentes propósitos dentro del sistema de producción de los
incas. Igualmente, fueron utilizadas otras dos especies de camélidos sin
domesticar: la vicuña y el guanaco. La primera de estas era cazada mediante los
chacos (cacerías colectivas) para ser esquiladas (con herramientas de ganadería
como piedras, cuchillos, hachas de piedra y hachas de metal como cobre )y luego
puestas en libertad; así se aseguraban que su cantidad se mantuviese. Los
guanacos en cambio, eran cazados por su carne, que era muy apreciada. Los
cronistas señalan que se comía la carne de todos los camélidos, pero debido a
las restricciones que existían para su matanza su consumo debió haber sido todo
un lujo. Probablemente la población tenía acceso a carne fresca sólo en el
ejército o en ocasiones ceremoniales, cuando se hacía una amplia distribución
de los animales sacrificados. En la época de la colonia, los pastos fueron
desapareciendo o empobreciéndose debido exclusivamente a la presencia masiva de
los animales introducidos por los españoles y los hábitos alimenticios que
estos tenían. El medio ambiente andino sufrió un cambio considerable con los
animales domésticos que llegaron con la presencia hispana.
Trabajo
El trabajo representó la
principal actividad del imperio incaico y presentó las siguientes formas: mita,
chunga, minca y ayni.
La
Mita era un sistema de trabajo a favor del Estado, donde se movilizaban
multitudes de indígenas a trabajar por turno de tres meses en labores de
construcción de caminos, puentes, fortalezas, centros administrativos, templos,
acueductos, explotación de minas, etc. Existía una mita para servicios
especiales como las labores de cargueros del Sapa Inca, músicos, chasquis y
danzantes, los obligados a cumplir esta labor eran los adultos hombres casados,
pero no las mujeres, comprendían entre los 18 y 50 años.
La
Chunga era el trabajo realizado en beneficio del pueblo incaico por las mujeres
en caso de desastres naturales. Este es parecida a la denominada actual Defensa
Civil y consistía en curar, ayudar, mantener a los heridos de los desastres
naturales tanto como intentar salvar a los que se ven en peligro durante el
mismo desastre. La
Minca, minka, o minga, es el trabajo que se realizaba en obras a favor del
ayllu y del Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en forma gratuita y por
turno, era una forma de beneficio para el Estado, donde concurrían muchas
familias portando sus propias herramientas, comidas y bebidas. Las familias
participaban en la construcción de locales, canales de riego, así como la ayuda
en la chacra de las personas incapacitadas huérfanos y ancianos. Cuando el
ayllu convocaba al trabajo de la minca, nadie se negaba, pero las personas que
no asistían al trabajo eran expulsados del ayllu y perdían su derecho a la
tierra.
El
Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del
ayllu, destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas. El ayni
consistía en la ayuda de trabajos que hacía un grupo de personas a miembros de
una familia, con la condición que esta correspondiera de igual forma cuando
ellos la necesitaran, como dicen: "hoy por ti, mañana por mi" y en
retribución se servían comidas y bebidas durante los días que se realicen el
trabajo. Esta tradición continúa en muchas comunidades campesinas del Perú,
ayudándose en las labores de cocina, pastoreo y construcción de viviendas.
Ejército
El ejército fue una institución
muy importante cuya principal tarea fue la conquista de nuevos territorios para
anexarlos al imperio, aunque también tuvo un papel destacado en mantener bajo
el dominio del Cuzco a los grupos étnicos recientemente conquistados, tales
como los Guallas, Sahuasiray, Antasayas, etc.
Cosmovisión
Según la mitología incaica,
existían tres mundos diferentes, los cuales habían sido creados por el dios
incaico Viracocha (también conocido como Wiracocha o Huiracocha). La división
se hacía de la siguiente manera:
1. Hanan Pacha (mundo de arriba,
celestial o supraterrenal): era mundo celestial y sólo las personas justas
podían entrar en ella, cruzando un puente hecho de pelo. En la tradición andina
se definió al Hanan Pacha como el mundo superior donde habitaban los dioses
como Viracocha, Inti, Mama Quilla, Pachacamac, Mama Cocha, etc. Era
representado por el cóndor, ave ancestral de los Andes.
2. Kay Pacha (mundo del presente
y de aquí): en la cosmovisión andina, Kay Pacha es el nombre del mundo
terrenal, donde habitan los seres humanos y pasan sus vidas. Representado por
el puma, animal de a pie, del mundo terrestre.
3. Uku Pacha (mundo de abajo o
mundo de los muertos): en la mitología andina, Uku Pacha era el mundo de abajo
o mundo de los muertos, de los niños no nacidos y todo lo que estaba debajo de
la superficie de la tierra o del mar. Las fuentes, cuevas u otras de las
aberturas de la superficie terrestre eran considerados líneas de comunicación
entre el Uku Pacha y el Kay Pacha. Representado por la serpiente, animal
rastrero y de las profundidades.
Festividades
Mes Mes Inca Traducción
Enero Huchuy Pocoy Maduración
pequeña
Febrero Hatun Pocoy Maduración
grande
Marzo Paucar Warai Indumento de
flores
Abril Ariway Danza del maíz
tierno
Mayo Aimuar Canto a la cosecha
Junio Inti Raymi Festival
del Sol
Julio Anta Situwai Purificación
terrenal
Agosto Qhapaq Situwa La plena y gran
purificación
Septiembre Quya Raymi Festival
de la reina
Octubre Uma Raymi Festival
del agua
Noviembre Aya Marqa Homenaje
sacro a los muertos
Diciembre Cápac Raymi La gran
fiesta del noble poderoso
Dioses incaicos
Viracocha
Su nombre completo a fin de
recalcar su calidad de ser supremo, es: Apu Qun Tiqsi Wiraqucha (Apu Kon Titi
Viracocha). Era considerado como el esplendor originario o El Señor, Maestro
del Mundo. En realidad fue la primera divinidad de los antiguos peruanos, tanto
los habitantes de Caral, Chavin, Huari y especialmente los Tiahuanacos, que
provenían del Lago Titicaca. Surgió de las aguas, creó el cielo y la tierra. El
culto al dios supuso un concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba
destinado solo a la nobleza. Huiracocha, al igual que otros dioses, fue un dios
nómada y tenía un compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de pájaro mago,
sabedor de la actualidad y del futuro. Este pájaro mago, no es otro que el
Corikente de las tradiciones orales, el picaflor de oro, mensajero de los
dioses, cuyas plumas servían para la mascaipacha o corona imperial del Inca.
Huiracocha es representado con dos varas, que al parecer eran realmente
estólicas (propulsalanzas) o warakas (hondas gigantes andinas)
Inti
Era el dios sol y dios supremo,
el cual ejercía la soberanía de la actualidad en el plano divino (Hanan Pacha).
Igualmente era hijo del dios sol del mundo antiguo (Ñaupapacha) y reinaba sobre
el ser humano en el mundo actual (Kaypacha). Inti era la divinidad popular más
importante del imperio incaico siendo adorado en varios santuarios. Se le
entregaban ofrendas de oro, plata y ganado, así como las llamadas Vírgenes del
Sol. También se le hacían ofrendas humanas en el mes de los Capac hucha, la
cual muchas veces consistía en reos de muerte, como dios más importante.
Mama Quilla
Era la madre luna y esposa de
Inti. Madre del firmamento, de ella se tenía una estatua en el Templo del Sol,
en el que una Orden de Sacerdotisas le rendía culto. Los antiguos moche a
diferencia de los incas, consideraban a la Luna la deidad principal.
Pacha Mama
Llamada también Madre Tierra ya
que era la encargada de propiciar la fertilidad en los campos. Se le tributaban
ofrendas o pagos.
Pachacámac
Era una reedición de Viracocha,
el cual era venerado en la Costa Central del imperio incaico. Era conocido como
el dios de los temblores, y su culto hizo un aparente sincretismo con el actual
Señor de los Milagros, el cual tiene rasgos de este antiguo dios pagano según
la historiadora María Rostworowski.
Mama Sara
Era la Madre Maíz o del alimento,
la más importante de las conopas (representaciones religiosas) de los alimentos
junto con la coca y papa.
Mama Cocha
Madre del Mar, a quien se le
rendía culto para calmar las aguas bravas y para la buena pesca. Era la madre
que representaba todo lo que era femenino.
Dioses menores
Aparte del gran Huiracocha y su
corte terrenal de Amauta, o sabios y primeros sacerdotes y administradores, el
segundo cordón de clérigos, la nobleza militar y los Ayllus o gremios, regidos
hasta en su más mínimo movimiento por la ley del Inca, el pueblo llano tenía su
panteón con otros dioses menores, a los que -tal vez- le resultaba más sencillo
y cercano dirigirse en busca de favores y soluciones.
La estrella rizada o de la mañana
acompañaba al Sol, al igual que Illapa,
dios del trueno y la batalla, como la imagen de la estrella de oro, la de la
tarde, Venus o Chasca, hacía su
guardia junto a la Luna, y Chuychú, el bello arco iris estaba por debajo de
ambos grandes dioses. El arco iris fue luego elevado a dios de los nobles
debido a que representaba la belleza que estaba reservada para los nobles
Las constelaciones de la copa de
la coca (Kukaa Manka) era una constelación
que cuidaba de las hierbas mágicas, como la constelación de la copa de maíz
(Sara Manca) lo hacía con los alimentos vegetales, y la del jaguar (Chinchay)
se encargaba de los felinos. El
Wasikamayuq era el dios tutelar del hogar, mientras que el Qhaxra-kamayuq se esforzaba por evitar
que los ladrones entraran en esa misma casa, y los Auquis asumían la vigilancia
de cada poblado. Había también un dios de las tormentas y otro dios del
granizo; tras Pacha Mama, la diosa de la Tierra, estaban Apu katikil y Pikiru, como dioses tutelares
de los gemelos; la serpiente Hurkaway era la divinidad de lo que estaba bajo
tierra, mientras que el ávidoSupay reinaba
en el mundo de los muertos y no cesaba de reclamar más y más víctimas para su
causa, lo que hizo que los españoles le dieran el nombre de diablo, aunque
tenía cualidades benignas y malignas.
También estaba el dios Wakon o Kon, un hermano de Pachacamac
expulsado por éste y que se llevó con él, al ser forzado a irse, la lluvia y
dejó a la franja costera del Perú seca para siempre, un dios maligno y
devorador de niños, de risa cruel y habilidad para rodar por las montañas;
otros hermanos, Temenduare y Arikuté,
dieron origen al diluvio con sus querellas conjurando a un temible monstruo de
cientos de patas de agua.
La arquitectura incaica
se caracteriza por la sencillez
de sus formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus construcciones
armonicen el paisaje. A diferencia de sociedades costeñas como la chimú, los
incas utilizaron una decoración bastante sobria. El principal material
utilizado fue la piedra. En las construcciones más simples era colocada sin
tallar, no así en las más complejas e importantes. Los constructores incaicos
desarrollaron técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos
formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente, sin que
entre ellos pudiera pasar ni un alfiler. Muchas veces esos bloques eran tan
grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las mejores muestras de
esta habilidad se encuentran en la zona del Cuzco. Se sabe que los mejores
talladores de piedra eran collas, provenientes del Altiplano y que muchos de
ellos fueron llevados al Cuzco para servir al estado.
Textilería
Uncu o poncho incaico.
Representación con más de 150 diseños geométricos o tocapus.
El arte textil incaico se
caracteriza por sus tejidos con diseños geométricos o tocapus y por la fineza
de su técnica. Los incas destacaron por sus tapices y sus estupendos mantos de
plumas, también de diseños geométricos. Tuvieron un extraordinario sentido de
la simetría, reflejado mediante la repetición de figuras estilizadas dispuestas
de una manera sumamente ordenada. Para los incas la importancia de los textiles
fue religiosa, social y política. Ellos expresaban su cosmovisión, su sentido
del espacio y de sus divisiones. Eran símbolos de nivel social. Los famosos
ponchos dameros, blancos con negro y rojos al centro se destinaban sólo a los
orejones o generales allegados al Inca. Se dice que los diseños geométricos,
que aparecen en algunos tejidos, servían también para identificar a los incas y
sus familias. Desde la visión política los textiles representaban tesoros
intercambiables así como productos tributables que cohesionaban al imperio.
Escultura
Los trabajos realizados en piedra
constituyen el otro gran conjunto de realizaciones incaicas que merece la pena
destacar. Suele limitarse a representaciones zoomorfas de auquénidos, llamas,
vicuñas y alpacas, y fitomorfas, mazorcas de maíz, que son conocidas como
conopas y a numerosos cuencos y recipientes llamados popularmente morteros.
Entroncados en las tradiciones artísticas andinas, los incas supieron imprimir
un carácter propio y original a sus obras que se basó en una simplificación de
las formas por medio de volúmenes geométricos sencillos y una esquematización
de los motivos decorativos muy próxima a una concepción estética geometrizante
y cubista. El arte incaico se caracterizó por la sobriedad, la geometría y la
síntesis, tendiendo más a lo práctico y funcional que a lo formal.
Pintura
Los murales pintados se aplicaban
sobre paredes enlucidas con barro empleando pintura al templo, técnica
diferente a utilizada para las pinturas rupestres. Hacia el Horizonte Temprano,
la pintura era aplicada directamente sobre la pared enlucida, mientras que
durante el Período Intermedio Temprano' se cubría el muro enlucido con pintura
blanca para luego aplicarle el dibujo deseado. Otro medio usado en la misma
época consistía en trazar motivos incisos sobre el barro húmedo para luego
rellenarlo con pintura.
Música
Los incas contaron con varios
instrumentos musicales de viento y percusión entre los que se encuentran: la
quena, la tinya o Wankar, el calabacín, la zampoña y la baqueta. La música
desempeñaba un papel importante en distintas ocasiones. Se sabe que había
música amorosa, guerrera, fúnebre y agrícola. La música incaica se componía de
cinco notas musicales.
Los instrumentos musicales
empleados en las manifestaciones corporales eran diversos según las danzas a
interpretar, los integrantes, las regiones o los motivos de las celebraciones.
Las flautas eran uno de los
instrumentos más populares. Las quenas por lo general, eran confeccionadas con
huesos humanos mientras que otras flautas eran de arcilla, plata o, las más
comunes, de carrizos.
Entre ellas destacan los sikus de
caña y de cada instrumento está dividido en dos mitades con tonos
complementarios y tocados por un par de instrumentos. Para formar una melodía
es necesario que ambos instrumentos toquen alternadamente cuando les
corresponde y además en forma simultánea con los demás registros.
Las antaras o flautas de Pan eran
hechas de cerámica de nueve tubos acodados, las de carrizos se mantenían unidas
por finas soguillas.
En cuanto a las trompetas
halladas en las tumbas de la costa, pertenecían a uno de los tributos de los
señores yungas. Con frecuencia se encuentran quebradas ya que su destrucción forma
parte del ritual funerario.
El caracol marino o Strombus se
representó desde la época de Chavín de Huantar y en quechua se le dice
huayllaquepa. La voz pututu con el cual se le llama actualmente proviene del
Caribe y fue traída por los españoles a la par que las palabras maíz, chicha y
ají, entre otras. Es una adaptación de fututo por no existir en el quechua la
letra "f".
Un instrumento musical básico fue
el tambor. Éste podía ser de diversos tamaños y sonidos, y se utilizaba para
marcar el ritmo en las danzas y bailes colectivos. Los había pequeños,
ilustrados por Guaman Poma, que eran tocados por mujeres; grandes, que eran
confeccionados con piel de puma u otorongo y llamados poma tinya y finalmente,
los runa tinya, confeccionados con piel humana.
El compás se marcaba también con
cascabeles de plata o racimos de semillas que se ataban a las piernas de los
danzantes. En la cultura moche, los grandes señores o los dioses usaban atados
a sus cinturas grandes sonajas de oro, como las del Señor de Sipán.
Entre los grupos campesinos y en
ciertas festividades o celebraciones soplaban en las cabezas secas de venados
como si fuesen flautas y marcaban con ellas los pasos de los danzantes.
Tecnología militar
Los incas eran hábiles forjadores
de metal, construyeron armas de bronce y objetos domésticos. Construyeron
hachas y mazas para el contacto cuerpo a cuerpo y entre otros objetos militares
también armas arrojadizas como arcos y flechas, usando también hondas llamadas
huaracas. Las mazas tenían forma estrellada con un orificio al centro a fin de
colocarla en un palo, recibían el nombre de macanas. Sabían también forjar el
hierro,[cita requerida] pero lo usaban para objetos muy decorativos, aunque
también usaban para este fin el oro y la plata.
Astronomía
En la astronomía incaica destacó
el Sol, y su culto, parece ser una constante en las culturas de la antigüedad,
sin duda por el rol que el astro rey cumple en el "calendario
agrícola". Los incas adoraban al Sol fundamentalmente para que les
proporcionara abundantes cosechas. Era una fuerza dominante y un símbolo de
prestigio y poder.
El Sol ("inti", en
quechua), al que acostumbran representar por un gran disco de oro circundado de
rayos, era adorado en templos cubiertos totalmente de oro, como lo era el
Koricancha o "patio de oro" en la ciudad del Cuzco. También se
afirmaba que el maíz eran las lágrimas del Sol debido al color dorado que tiene
el maíz seco. Por lo tanto se ofrendaba al Sol la bebida que se elaboraba con
el maíz: la chicha.
El culto al Sol tenía su
apoteosis en la Fiesta del Sol ("Inti Raymi" en quechua) que hasta
ahora se reproduce, todos los 24 de junio, en la ciudad del Cuzco.
Algunos cronistas afirman que los
incas podían predecir los eclipses.
El uso de la astronomía, como en
muchas culturas de la época, tuvo un alcance agrícola desarrollado. Los incas
eran capaces de separar las estaciones por épocas de sembrado y cosecha para
cada tipo de producto. Se logró esta herramienta mediante la utilización de
edificaciones de piedra (entre los que se encontraban los templos anteriormente
mencionados) alineadas con los ejes cardinales siendo el norte la guía
referencial utilizada.
Medicina
Los curanderos incaicos, llegaron
a realizar intervenciones quirúrgicas, como trepanaciones craneanas
(practicadas anteriormente por la cultura Paracas), con el propósito de
eliminar fragmentos de huesos o armas, que quedaban incrustadas en el cráneo,
luego de accidentes o enfrentamientos bélicos. Uno de los instrumentos
utilizados en la cirugía incaica, fue el "Tumi" o cuchillo de metal
en forma de "T". Como anestesia se usaba la coca y la chicha en
grandes cantidades y se sabe que también conocieron el uso de las vendas.
Agrotecnia
Waru waru.
Se estima que los incas
cultivaron cerca de setenta especies vegetales, entre ellas, papas (Solanum
tuberosum y otras), camotes (Ipomoea batatas), maíz (Zea mays), ajíes, algodón
(Gossypium barbadense), tomate, maní ( Arachis hypogaea), oca (Oxalis tuberosa)
y quinua (Chenopodium quinoa).
Las principales técnicas
agrícolas, en cuanto a la disposición de tierras fueron:
Andenes o terrazas, para evitar
la erosión y aprovechar las laderas y cerros.
Waru waru, técnica en la que se
araban surcos alrededor de los cultivos y se les llenaba de agua para crear un
microclima más estable que el ambiente.
Pozas secas que se llenaban en
época de lluvias. Era muy empleado en la costa. Se les llamaba simplemente
lagunas (qucha).
También se resalta su técnica de
mejoramiento de especies. Supieron de la mayor influencia de la temperatura del
suelo que la del aire sobre las plantas, como lo atestigua el laboratorio de
Moray.
La ganadería, en cambio, fue
menos favorecida. Esto se debió a la escasa fauna andina. Utilizaron llamas
como bestias de carga y alpacas como fuente de alimentos y vestimenta. La
vicuña fue también muy apreciada. Se crio también el cuy (Cavia porcellus),
hasta hoy uno de los principales potajes de la gastronomía andina.
Matemática y escritura
Los contenidos o conceptos
matemáticos fueron aplicados por los Incas, principalmente, en el cálculo de
resultados y cantidades de la Economía. Si bien en el Incario se desarrollaron
importantes sistemas de medición, son más conocidos los quipus y yupanas, que
representan la importante presencia matemática en la administración incaica.
Los quipus eran sistemas mnemotécnicos que consistían en tiras anudadas; sólo
se anudaban los resultados de las operaciones matemáticas realizadas anteriormente
en los ábacos o yupana.
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